¿Cómo os afectan a los chicos aquellos mensajes que os llegan a través de cuentos, imágenes, películas, música, cuando hablan del amor romántico -amor idealizado-? ¿A qué aun tienes en tu mente la imagen del príncipe azul? Seguro que más de una vez te has sentido cuestionado frente a esas representaciones de súper hombres perfectos.
El amor romántico ha construido a lo largo de nuestra historia modelos de hombres: príncipes azules, superhéroes, guaperas perfectos que muestran a chicos independientes, audaces, valientes, guerreros. Suelen ser representados como personajes que no se equivocan, razón por la que son tan exitosos. Son hombres que esconden sus problemas, guardan sus inseguridades y sus miedos. Y, por supuesto, nunca lloran.
Dichos príncipes azules no son tales si no tienen a una princesa a su lado y se constituyen en sus salvadores. La mujer elegida tiene que cumplir con las normas del “manual de la buena chica” (debe ser sumisa, frágil, poco lista, incapaz de tomar decisiones….). También, para sentirse seguros de su fidelidad deben controlarla, celarla y golpearla si fuera necesario.
Sin embargo, ser un príncipe azul no resulta una tarea fácil. Intentar actuar como un súper hombre las 24 horas del día genera mucha ansiedad y frustración. Ocultar inseguridades, miedos o ganas de llorar provoca tal desgaste emocional que a la larga termina quebrándote. A veces el alcohol y las drogas se convierten en una fatal tabla de salvación.
El príncipe de los cuentos o películas, en su empeño de buscar a la princesa adecuada, desvaloriza y desprecia a las chicas que no reúnen esas condiciones (que suelen ser seguras, independientes, listas). Y en su afán de encontrar a la mujer perfecta, no disfruta de otros aspectos de la vida: amigos, deportes, viajes.
Por eso, recuerda que los príncipes azules no existen. No intentes imitar algo que está muy lejos de la realidad. No asumas modelos que imposibilitan construir relaciones más sanas entre chicos y chicas -buenas, respetuosas, igualitarias-. Recuerda que NO es valiente quien pega sino quien escucha, razona y sabe controlar sus impulsos. Estar bien contigo mismo hará que tengas una buena relación con tu chica (si la tienes) y con las demás personas que están a tu lado.
Para alejar cualquier vestigio de príncipe azul que puedas guardar, te dejamos algunas ideas que hemos extraído del blog: Campus Relatoras (1). Esperamos que te ayuden.
- No hace falta que salves a la humanidad, ni que seas un héroe, ni que demuestres que eres fuerte, violento, agresivo o dominante para que te amen. Ya no estás obligado a responsabilizarte de todo, y no hace falta que seas el ganador y el vencedor absoluto en todas las áreas de tu vida. No tienes porqué sentirte culpable si no das la talla o no cumples con las expectativas sobre tu virilidad. Basta con que seas una buena persona capaz de construir una relación bonita.
- Definitivamente, la princesa rosa ya no existe. Las mujeres ya no esperan toda la vida ni te aman incondicionalmente: si no te portas bien, si no hay buen trato, si no alimentas la relación, si pactas fidelidad y no cumples, te dejan. La mujer a la que amas no está sentada esperando a que llegues, no está siempre disponible para ti, ni es tuya, ni su amor es para siempre. Es una mujer libre que está contigo porque quiere estar contigo, sencillamente, en el presente que compartís.
- El amor no supone rendirse, no es un virus que te posee y te roba la voluntad, no es el fin de tu juventud, no te convierte en prisionero de nadie, no te convierte en propietario, ni en dominador o dominado. El amor no te roba la autonomía, no es el fin de tu libertad, no te convierte en un “calzonazos”, no te rebaja la virilidad. Así pues, eres libre para relacionarte desinteresadamente con las mujeres o los hombres a los que amas, y para dejarte seducir por la magia del compañerismo romántico que nos sitúa a todos en el mismo plano horizontal. Practicar el amor sin las antiguas estructuras de dominación y sumisión, te liberará de la necesidad de ser superior o de luchar por el poder, con lo cual podrás disfrutar más del amor.
(1) Las claves para desmitificar el amor romántico, y olvidarse de las princesas y príncipes (consultado en el 12/06/15) http://campusrelatoras.com/claves-para-desmitificar-el-amor-romantico-y-olvidarse-de-princesas-y-principes-azules/